Los que el sábado noche anduvisteis de fiesta, seguramente os ahorrasteis este documental sobre un sicario del narco mejicano. Pero los que tuvimos fiebre (del sábado noche! ja!) pudimos verlo y acostarnos con todavía más mal cuerpo. Narración en primera persona, ayudado por un cuaderno y un rotulador. Qué esquemitas.
Como es un poco largo para ver en el blog, podéis saltar si queréis a este link, donde narra uno de los momentos más escalofriantes de toda la historia.
El documental da bastante qué pensar. Pero sobre todo, qué acojone macho. Es como para no volver a pisar México en un par de décadas....
da miedo el guey.
ResponderEliminarLos mexicanos que hablan pausado acojonan
ResponderEliminar