miércoles, 3 de noviembre de 2010

ELECCIONES USA



Examinando (de manera somera, no me quiero cansar) los resultados electorales estadounidenses sorprende a casi todos el voto de castigo a Mr. Obama. Lo que parece menos claro es el análisis que realizan de los hechos casi todos los medios de comunicación.



Algunos divagan, ¿cómo puede el pueblo norteamericano haber olvidado quienes son los causantes de esta crisis?, esta teoría (mantenida sobre todo por la izquierda) sostiene la responsabilidad republicana sobre la situación actual, a la que hemos llegado tras los gobiernos de Mr. Bush.



Otros se alarman ante el crecimiento de las corrientes más conservadoras (también llamadas ultraconservadoras) que representa el Tea Party.



Sin embargo, parece que nadie quiere poner en perspectiva lo que está sucediendo con otros procesos históricos que pueden ser similares, y que quizá nos puedan ayudar a interpretar la situación.

Esto ya ha pasado más veces, es EL FIN DEL IMPERIO
EEUU ha sido el motor económico de occidente durante el siglo XX. Con la caída de la URSS y el comunismo hubo quien proclamó EL FIN DE LA HISTORIA, ni más ni menos, el triunfo del libre mercado con USA como garante y regulador del mundo. Esto además cuadra muy bien con la carga ideológica del pueblo americano, muy influida por la doctrina Monroe, que les ha hecho considerarse como el pueblo elegido, el guardián de la libertad, los únicos capaces de poner orden en el mundo.




Ahora el pueblo americano ve como su deuda está en manos chinas, como su industria no puede competir con las economías emergentes, y sobre todo, como aquello que tanto se habían esforzado en exportar, el modelo de vida, el american way of life, resulta insostenible a nivel interno y externo. Todo hay que empezar a replantearlo y TODO son muchas cosas.



Es difícil hacer entender al ciudadano que lo que ayer era una máxima indiscutible hoy se tambalea, y sobre todo es fácil aprovechar los momentos de debilidad para vender nacionalismos exacerbados.




De hecho, Hitler surgió en un momento parecido, y una de sus grandes bazas fue ser capaz de vender al pueblo alemán el orgullo nacional germano. Lenin y Stalin hicieron algo similar tras la revolución, la exaltación de los soviets, el comunismo del siglo XX con sus bloques y demás fue muy nacionalista.



El caso español fue muy llamativo, empezó con la pérdida de las colonias y la generación del 98. "Me duele España" - decía Unamuno -; "¡soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo". Y terminó como bien sabeis en la guerra civil, con las tropas franquistas (Nacionales) defendiendo algo muy similar aunque a Unamuno no le convenciera “Venceréis pero no convenceréis”








“Vive esperanza quien sabe, lo que se traga la tierra” Antonio Machado
Por cierto, para una cosa que nos interesaba de estas elecciones, ha salido que no. ¡Me cajo en diola!

2 comentarios:

  1. ¿Fin de Imperio? Si tienen la máquina de hacer billetes verdes! En cuanto China les toque mucho las bolas, le dan al botón, generan inflación y se les va el valor de la deuda al carallo.
    Ah! y qué envidia la democracia de allá. Ojalá tuviésemos aquí legislativas de mitad de mandato. Los famosos checks and balances (frenos y contrapesos), para que nadie acumule demasiado poder. Se iba a enterar Zejatero.

    ResponderEliminar
  2. ¡ cajo en diola ! ya se lo que pasó, muchos se olvidaron de votar

    ResponderEliminar

suelta tu burrada