martes, 23 de marzo de 2010

Viejas Costumbres

Que bonito es mantener las costumbres, durante siglos y siglos, pero ir adaptándolas un poquito a los tiempos para que no queden demasiado antiguas.
Es una bonita costumbre matar a los toros en la plaza, para regocijo de todos los presentes, y es una lástima haber desterrado la vieja técnica del garrote vil, la animación que habría en la plaza, y que mejor manera de recuperar el consumo y el comercio en estos tiempos de crisis si volviéramos a las ejecuciones públicas, ¿Quedamos en el Dublín cuando acaben con el reo? Lleva ya cuatro días de tortura china así que no creo que dure mucho. No se por qué los ajusticiamientos me dan sed.
Otra bonita costumbre que habría que mantener es la sumisión legal de las mujeres, que hay más noble que una mujer bien educada a base de palos.
También deberíamos mantener la costumbre del parlamento, pero volviendo a sus orígenes, pasaríamos de las peleas verbales a las de verdad, un poco de arena en el hemiciclo y ya tenemos montado el circo, hoy gran espectáculo, una lucha desigual a muerte entre Cristóbal Montoro, con escudo y espada, y Elenita Salgado con tridente y red. El vencedor tendrá el privilegio de ser devorado por los leones de la Carrera de San Jerónimo. A los representantes muertos podríamos ponerles una pensión vitalicia y para convocar elecciones hay que acabar primero con todos elegidos en la tanda anterior.
Hablemos ahora de la justicia, una institución como esta hay que mantenerla a toda costa, volvamos a las togas blancas, más ajustaditas y sin nada debajo. Los funcionarios y funcionarias irán con los ojos vendados, pues la justicia es ciega, cambiamos los despachos por dormitorios y listo. El otro día me dieron por culo en el juzgado de lo mercantil. Pues no veas como la chupa la audiencia nacional. Los retrasos de la justicia no implican paternidad alguna, solo faltaría.
Y por último, la monarquía, otra institución que se basa en las más rancias costumbres, que importante es mantenerla, pero dándole nuevas atribuciones, las que se merece. Los reyes en su decrepitud podrían encargarse del marketing, su misión será llevar público a la zarzuela para que disfruten del espectáculo de sexo en vivo, para ello pasearán desnudos por las inmediaciones del palacio repartiendo vales descuento a los turistas. El programa podría ser algo así: empezamos con “Felipe y sus hermanas haciendo cosas marranas”, seguimos con el espectáculo gay “Urdangarín y Marichalar no se cansan de follar” para terminar con “La guardia real cubre a la princesa anal”



¡OLÉ! ¡LA CHIRIGOTA Y LA PANDERETA AL ESCUDO NACIONAL YA!

2 comentarios:

  1. Curioso el Pepín este. Va de provocador pero no pasa de zafio.

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  2. Cuando te rascas suele ser porque pica, ¿no?

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